304. Seguro

Me gustan temas diversos. Por ejemplo, hablar de curiosidades o cosas extrañas que nos han pasado; contarnos sueños; tratar ideas religiosas, sobre todo cuando tengo confianza con la otra persona... Otra cosa que está bien es ir saltando de un tema a otro para acabar hablando de nada en concreto.

Decir más relajado es poco. Sigo pensando que, para no hacer nada, mejor nos quedamos en casa. Desde hace tiempo tengo exámenes estúpidos de Educación Física. Por ejemplo: dar seis toques a un balón de fútbol (yo no pasé nunca de dos), hacer entrada a canasta (si no encestas, ¡prueba no superada!), dar toques a la bola de hockey con el stick (ese sí lo conseguí, menos mal)... Si no recuerdo mal, hicimos la Course Navette a principio de curso. Es el de correr cada vez más rápido para valorar la resistencia, ¿no? Teoría también tenemos. De todas maneras, nosotros hacemos hasta bailes de salón en esta clase, así que ya no me sorprende nada.

¡Qué día! El que tengo delante se ha traido un mini parchís y un mini ajedrez. Han faltado los profesores durante tres horas. Primero hemos probado unos pocos con el parchís, pero no coincidíamos en las reglas y no sabíamos qué color éramos, así que hemos desistido. Poco después hemos jugado el dueño de los tableritos y yo al ajedrez. ¡Qué partidaza! Ni siquiera la hemos terminado. Hubo un momento en que casi me hago jaque mate yo sola, y me he dado cuenta justo después de mover, por lo que he vuelto atrás rápidamente; me reía tanto que hasta me ha regañado el tutor, que era el que estaba en esa hora. Al principio él iba mucho mejor. Tenía doce fichas, y yo siete. A partir de ahí no sé qué le pasó. Conseguí comer su dama; después, cuando iba a llegar con su peón al fondo del tablero para cambiarlo por otra ficha, puse mi caballo en el sitio justo para comer la ficha cuando la cambiara. Él me dijo, voy a hacer una cosa, y no sé si se puede, así que si ves que no puedo hacer algo volvemos a esta situación. Al final asentí. El caso, cambia la ficha por la dama muerta, y volvió a morir al segundo. Qué risa. Nos hemos quedado con cuatro fichas él y yo con tres. Sin contar que yo tengo reina y él no. Ha sido emocionante. Hacía años que no jugaba al ajedrez.
En Francés, hemos visto un trozo de Amélie. Sí, otra vez. La diferencia es que aquí era en francés con subtítulos en español. Me he colocado la primera para poder ver bien la pantalla. Me ha dado la sensación de que era la primera vez que veía la película; así me enteraría. No está tan mal como recordaba.
En el recreo, antes del examen de Badminton (al final ha salido relativamente bien), hemos tenido una reunión con el jefe de estudios para que nos explicara por encima lo de Sevilla. En una frase, ha dicho fosforítico aposta. Algunos se han reído. Entonces ha comentado, los que han tenido clase conmigo no se ríen porque ya saben que digo fosforítico. Y yo pensando, yo he tenido clase contigo, no lo he oído nunca y no me río porque me ha parecido rídiculo, pero lo que tú digas.
Después del examen práctico he estado jugando con otro chico. Primero, a las damas, con las fichas del ajedrez. No sabía muy bien las reglas, por lo que le he ganado rápido. Luego hemos probado con el ajedrez. Ha sido una partida bastante mala para los dos, aunque también vencí. Y eso que estaba tonta perdida.

¿Sabías que...?
Hay una calle, en el pueblo polaco de Grabowiec, dedicada a Obi Wan Kenobi.
http://www.nopuedocreer.com/quelohayaninventado/4665/calle-dedicada-a-obi-wan-en-un-pueblo-polaco/


La pregunta de hoy es:
¿Natural o artificial?

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