miércoles, 16 de junio de 2010

303. No...

El libro primero, por supuesto. Es mejor estar continuamente con la tensión de no saber qué va a suceder. Después, con la película, es como si viera un resumen. Aunque a veces me da rabia que supriman partes que considero importantes. Por otro lado, recuerdo que la primera vez que empecé a leer Harry Potter no me gustó nada y lo dejé. Después de ver la película de La piedra filosofal, retomé el libro, y a partir de ahí me encantó. De todas maneras, imagino que me habría gustado también al volverlo a leer, aun sin ver la película.

Resulta que vamos a las nueve y el profesor de Física tampoco viene. Para eso que nos digan de ir a las diez. Ha venido uno que da Religión y demás parafernalia a sustituirlo. Al final de la hora ha dicho que si alguien quería retarlo al jueguecito de Mi amigo Jesús (no sé si lo expliqué, es una especie de Quién quiere ser millonario con preguntas sobre Religión). Al principio, hemos empezado a hablar entre nosotros. De repente, todo el mundo me ha señalado a mí, y el profesor me ha dicho que fuera, así que no he tenido más remedio. Al menos ha sido divertido.

Esto de ir a clase para nada no tiene sentido. Ya casi me he terminado La busca, de Pío Baroja, a base de leer en las horas libres. Y eso que al principio se me hacía pesadísimo. Tiene pocas páginas, menos de doscientas, pero la letra es muy pequeña y las descripciones se suelen extender demasiado para mi gusto. Por lo menos, acabó poniéndose más interesante. Me parece que es el primer clásico, dentro de lo que cabe, que leo.

Mañana tendré que hacer un examen práctico de badminton, ya que a alguien se le ha ocurrido preguntar qué hacíamos los que nos vamos a Sevilla con la prueba del viernes. Respuesta del profesor: mañana en el recreo. Sin chándal, sin zapatillas, con una raquetita y un volante, a dar castañazos. Lo más curioso es que el profesor no sabe que no debería practicar deportes de raqueta, porque hay que hacer giros bruscos con los brazos (y todo esto lo pone en el libro y yo lo tuve que estudiar).

¿Sabías que...?
La palabra magia proviene del latín magia, derivado a su vez del griego μαγεία, de igual significado que en español, probablemente del antiguo persa magush, que contiene la raíz magh-: "ser capaz", "tener poder"; haciendo referencia a la antigua casta sacerdotal persa.


La pregunta de hoy es:
¿Cuáles son tus temas de conversación preferidos?

Wisdom comes from heart.

1 comentario:

  1. Es que siempre pasa igual, los profesores evalúan pronto para después tener un final de curso mas relajado. Ha sido desde siempre, ya veo que se mantienen las "buenas costumbres".

    ¿Examen práctico de badminton?, vaya esto es nuevo para mi, mis exámenes en Educación Física eran el Test de Cooper, Test de Course Navette, sumandole ejercicios de agilidad y coordinación, (caminar por encima de un banco, etc..), aparte de bastante teoría, tanto en la E.S.O. como en Bachiller. Jugabamos a deportes cuando teníamos un comportamiento ejemplar, y solo los últimos quince minutos.
    Eso si, los últimos días de clase eran de deportes, casi siempre fútbol sala, baloncesto y alguna vez voleibol.
    Seguro que te sale bien, ponle ganas aunque te salga un churro, si es un buen profesor te aprobará, (hay que darse cuenta que no somos profesionales).

    A mi me gusta hablar absolutamente de todo, quizás con un poco mas de cautela los temas tabúes de la sociedad. Pero me da absolutamente igual, desde las batallas napoleónicas, hasta porque respiramos pasando por como funciona una bombilla. Todo me parece fascinante, y cada vez quiero saber mas y mas (es como un circulo vicioso).

    Un Saludo!.

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