246. Robots

Así, directamente, no aceptaría; no me fíaría. Sin embargo, si pudiera avisar antes a alguien, o si solamente pudiéramos ser espectadores en primera persona de las acciones y pensamientos del otro, creo que sí aceptaría.

Bueno, realmente creo que no me quejo por cada pequeño error que tiene la gente, el problema viene cuando es uno detrás de otro y en personas que no deberían cometerlos. Se supone que ha estudiado una carrera. Además, eso no lo empecé yo, en clase no paraban de decirlo y reírse. Aunque lo de los parenterales ni lo sabían, se creían que era así. Y ahí es cuando llega el problema. Es como si le explicas a un niño pequeño que dos y dos son cinco, y no hay nadie alrededor. El niño no te va a decir que son cuatro porque no lo sabe.
Eso sí, ya me han dicho más de una vez que soy una quejica. Suelo guardarme las cosas buenas porque no me parecen tan interesantes.
A lo mejor si estuvieras en mi clase un par de días entenderías por qué hago tantas críticas. No es exactamente cada fallo que tengan, sino que empiezan a acumularse, y cuando les dices que eso está mal te dicen que no o desvarían; además, son de esas personas cerradas a las que les tienes que decir lo que quieren en los exámenes, que están llenos de preguntas de opinión, porque si dices algo que no les gusta te bajan calificación. El tutor lo ha ejemplificado bastante bien en la preevaluación de Tutoría: te preguntan si prefieres el blanco o el negro. Si corrige ella, te da por válida la respuesta si respondes blanco, y errónea cuando te guste más el negro. Si corrigiera él (o eso dice), te daría la máxima puntuación si argumentas tu color favorito entre esos dos, e irá descendiendo cuanto menos explicada esté tu opinión. De todas maneras, sigo pensando que no deberían hacer preguntas de opinión, porque a menudo relacionan unos términos con otros, cuando no es así. Por ejemplo, suelen decir que para ser buena persona hay que creer en Dios, o ser cristiano; sin embargo, hay muchos ateos que son buenas personas (al igual que otros tantos no lo son), y un montón de religiosos que, para qué decir nada si ya se sabe, igual que otros sí son geniales, como los misioneros.
Creo que me he desviado un poco del tema. Es igual. El de Lengua es peor: le preguntan una duda de que si las novelas de crítica social del Realismo no serían rechazadas por las masas criticadas, y acaba hablando de que el rap es una porquería. Media hora se ha tirado "respondiendo" a la pregunta, aunque realmente la contestó durante los cinco primeros minutos. Uno ha intentado defender un poco al rap, porque hemos mirado todos en su dirección. Me han contado que el curso pasado ocurrió algo parecido: el profesor habló mal del rap, y una chica lo estuvo defendiendo con garras y dientes, diciendo que era un estilo de vida o algo así. Al final de la hora uno le ha preguntado si se puede decir "un cobaya", y él ha respondido que no. Después le he preguntado yo si el examen del martes es test, y dice que es mixto, que tendrá algún desarrollo. Lo que me faltaba por oír.
Ayer estuve hasta las diez menos cuarto (paré un rato, pero porque no tengo más remedio), y hoy he ido por el mismo camino, aunque pensaba que tenía mucho más que hacer. Por otro lado, me he dejado un montón de deberes que no son para mañana. Es curioso, los profesores encima de creerse que su asignatura es la única que existe, de vez en cuando sueltan que si te quedas toda tu vida en tu casa, sin salir, acabas por no tener amigos, o por no tener vida social, o cualquier tontería de esas. ¡Pero si no nos dejan! O estudiamos o salimos. Las dos cosas, no.
Demasiado es que voy a ir el sábado al Salón con mis dos primos.

Me tendrás que explicar (por aquí no) cómo has encontrado los vídeos. Lo siento, no voy a decir el detalle en el blog. Que hay más vías... No es que pase o deje de pasar, es que yo no le voy a decir a una persona con la que no tengo confianza algo que ni siquiera diría a otra persona con quien sí la tengo.
Ya sé que poner en práctica la pregunta no es posible, pero de vez en cuando hay que hacer volar la imaginación.

Ayer, en Educación Física, estuvimos viendo los vídeos de las actuaciones. El profesor se ha quejado bastante más de lo que yo pensaba. Sobre todo criticaba la falta de teatralidad, algunos disfraces y objetos utilizados (ositos del Corte Inglés como tesoro, un casco de bombero en un indio, o explorador, o lo que fuera). Es cierto que algunas figuras se mantenían durante poco tiempo, pero a mí ya me parece suficiente mérito que sólo hubiera una figura que no saliera bien. Después vimos resumidamente a las otras clases. El único que me llamó la atención fue un viaje alrededor del mundo. Luego hubo otro, pero era una copia barata y las figuras no se mantenían ni durante un segundo. La pena del primero es que hubo un equilibrio invertido que no salió bien.

Me he enrollado un montón. A lo mejor por eso piensa la gente que me gusta imponer mi opinión o algo así. No es eso, simplemente me gusta discutir, saber lo que piensa la gente, porque al compartir opiniones, aunque nadie convenza al otro, sí pueden permanecer algunos fragmentos.

¿Sabías que...?
Hoy se cumplen seis años desde los atentados del once de marzo de 2004.


La pregunta de hoy es:
¿Cómo te gustaría celebrar tu cumpleaños de manera especial?

¿Dónde estás, vida?