lunes, 19 de octubre de 2009

146. Lo es

Generalmente no, pero hay casos en los que, con el tiempo, mis gustos han cambiado radicalmente. Por ejemplo, con los alimentos. Había algunas que odiaba y ahora me gustan bastante. También hay canciones que no me gustan cuando las oigo por primera vez, y después sí. Y otras que de oírlas mucho dejan de gustarme.

Sí, salvad nuestras almas, suena tétrico. Sin embargo, es raro que no signifiquen nada las siglas.

Ahora resulta que la profesora loca se va durante más de un mes (sin despedirse ni avisar, aunque lo sabíamos porque los rumores corren como la pólvora). En Religión y demás etcétera nos ha tocado con el que les da al C, un hermano tan ordinario como el otro o más (no entiendo por qué los hermanos son los que más palabrotas dicen, parece la policía), que nos ha colocado en bancas de cuatro por orden de lista, y ha dicho que los exámenes serán tipo test "para que sea más difícil copiarse". Guau, dificiísimo, claro que sí. Deberían conseguirse un poco de sentido común antes de hacerse profesores. En Biología tenemos a uno que nadie conoce. En general me ha caído bien, el problema es que cuando vuelva la profesora posiblemente estará el tema que estemos dando medio explicado y ella empezará a cambiar todo y a decirlo a su manera. Lo que no me ha gustado es que dijera que la litosfera sólo está formada por la corteza, cuando de toda la vida me han enseñado que también contiene la parte superior del manto.
Hace unos días le pregunté una duda de Matemáticas por e-mail al tutor, y ya me la ha contestado. Hoy, en clase, me lo ha dicho, y no sé por qué, he tenido el presentimiento de que no me iba a aclarar la duda porque no me iba a enterar. La primera parte se ha cumplido, no así la segunda: me ha explicado lo que ya sabía. O yo me explico un poco mal, o no se entera de las dudas. Aunque no es la primera vez que le preguntan algo y responde otra cosa.

¿Sabías que...?
De acuerdo a las investigaciones de un experto de la Universidad de Harvard en los Estados Unidos, algo tan sencillo como realizar un par de búsquedas en Google produce una cantidad de dióxido de carbono (CO2) similar a la producida mientras se calienta agua para preparar un café instantáneo.
Al día se producen, aproximadamente, 200 millones de búsquedas en Internet en el mundo.
La página tiene unos cuantos errores, pero da más información.
http://www.curiosidad.org/internet/googlear-tiene-sus-costos-y-le-pasa-factura-al-medio-ambiente


La pregunta de hoy es:
¿Alguna vez te han obligado a hacer algo y no lo has hecho?

¿Cuánto nos queda por recorrer?

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