133. Chuyú

He oído muchas ideas contradictorias sobre esto. Creo que tenemos parte de culpa, pero no tanta como nos hacen pensar. En la Tierra

Ayer tampoco hubo entrada. Estuve estudiando un rato por la mañana y casi toda la tarde. Me hice un lío bien grande, porque no sé cómo pone los exámenes esta profesora, y encima ella explicaba cosas distintas a lo que viene en el libro. Así que no sé qué va a pasar. Después hubo un... pequeño problema. De todas formas si hubiera habido entrada ayer, no quedaría mucho para contar hoy.
O eso pensaba yo.

He visto que en la entrada 129 no puse frase. Últimamente estoy despistadísima. Ya no voy a cambiarlo.

Por la mañana me lo he vuelto a estudiar todo; ya está bastante mejor. A lo mejor es porque he acabado pasando de la mayoría de lo que ha explicado la profesora. A saber.
Luego he ido a casa de mi abuela a comer, porque iba mi primo, por su cumpleaños. Ha estado bien, los niños pequeños que había no han dado mucho la vara. Cuando han puesto la tarta mi madre y mi tía (la madre de mi primo) han empezado a cantar el cumpleaños feliz en inglés a lo Marilyn Monroe. En la tarta no había velas ni nada, por lo que cogieron una vela enorme para ponerla. No querían ponerla directamente, por lo que fueron cogiendo objetos de la tarta; que si un abanico (comentaron que era una tarta folclórica), que si mejor poner papel de aluminio, que si un cucurucho... Les dije que al final acababan toqueteando toda la tarta y la vela seguía sin estar puesta. Finalmente la pusieron de cualquier manera, y cuando mi primo sopló va y no se apaga. A la segunda ya la apagó.
Después me dijo que había quedado con unos amigos. Anda que avisa. Me imaginaba que serían los de la otra vez, y acerté. Así que he pasado de ir, aunque me insistían entre unos y otros. Pero, para estar aburriéndome con gente que no conozco, prefiero quedarme allí. Hemos estado jugando a las cartas, a un juego que al principio no recordaba pero después sí. Me lo he pasado bastante bien, así que no me arrepiento de haberme quedado. Aunque luego me critiquen. Que hagan lo que les dé la gana.

Hay más cosillas para contar, pero con la múltiple no me dejáis, y no me quejo de que la hagamos. Al contrario. Ya las iré contando.

¿Sabías que...?
En Bangladesh, los niños de 15 años pueden ser encarcelados por hacer trampa en sus exámenes finales.


La pregunta de hoy es:
¿Por qué somos los únicos seres racionales?

It is the end of all hope.