216. Verdad o error

No. Definitivamente, no. Un grupo pequeño de personas puede hacer la Tierra añicos, eso sí. Pero, sabiendo que la porción de universo que conocemos es infinitamente pequeña, casi seguro que hay más vida en otro lugar, a miles o millones de años luz. Y si no, es igual. La vida se creó una vez; puede hacerlo otra más. Aunque tengan que pasar miles de millones de años para que eso suceda. Aunque vuelva a ocurrir otro Big Bang, si es que se da de nuevo. Además, es posible que haya existido vida anterior a la de nuestro planeta y haya desaparecido más tarde. En resumen, al final acabarán apareciendo otros animales racionales mentecatos que vuelvan a destrozar todo, sin saber que los humanos ya hicieron la prueba. Y volverán a aparecer bacterias primitivas, verdes, con cuatro miniojos y antenitas (se me va la olla). Harán la fotosíntesis, y...

Teniendo en cuenta que cuando olvidé llevarme el libro de lectura me puso un cero, no sé qué responderte a lo de que no pasa nada por un día. De todas formas, al final no se lo he dicho el tutor, porque entonces el profesor a lo mejor piensa que me cae mal, o a saber. Ya veré lo que hago.
Ey, ¡el regreso de los anónimos! Parece que ha cambiado el chip. Igualmente, no le pregunté cuánto duraban, sino cómo podíamos matarlos. Por lo menos coincidimos en algo, aunque si no sé quién eres no tiene mucha gracia el asunto.

Ayer no publiqué porque el Internet iba zumbado. Hoy tampoco es que esté muy lúcido, pero al menos funciona el Messenger y las páginas acaban cargando. A la profesora loca le dio por combinar personajes famosos en la oración de la mañana. Hablaban de Martin Luther King, el pacifista, sin embargo ella siempre decía Martín Lutero King. Religión hasta en la sopa, sea cual sea.
Por lo menos, esta vez me ha contestado coherentemente a la duda que tenía en Biología. Ya es algo.

Mañana tengo el examen de las conciencias. Seguro que habrá procedimientos, me preguntarán si el protagonista de ciertas situaciones está actuando en conciencia y yo tendré ganas de matarla. Um, el de delante tiene un cúter...

¿Sabías que...?
Doraemon, bastante antes de conocer a Nobita, era amarillo y tenía orejas de gato. Pero un día los ratones se comieron sus orejas, y cuando se miró en un espejo se volvió azul del susto. Por eso tiene miedo a los ratones.
¿Que por qué he escrito esto? Porque uno de mi clase no sabía que el gato cósmico era amarillo, y hemos empezado a decirle que no tenía infancia. Al tutor le gusta hablar de cantar la canción de Doraemon.


La pregunta de hoy es:
¿Cómo sería la persona perfecta?

Never care for what they do.