viernes, 27 de agosto de 2010

341. Cutre

Me identifico más con el invierno, aun siendo la estación que menos me agrada. Sobre todo, por el frío. Creo que me voy enfriando con el paso del tiempo. Y no es fácil arreglarlo, aunque me encantaría.

Bueno, ya terminé de relatar mi monótono diario playero. Así que me intentaré obligar a continuar la historia, al menos un poco. Aunque esto no tiene nada que ver... Es un poco cutre, porque he tenido que modificar algún detalle con respecto a lo que quería en un principio.

Iba paseando con Laura cuando me encontré a Ana tocando la flauta. Le pregunté por qué y me contestó que tenía que tocar unas partituras para aprobar. Luego vi a Miriam haciendo lo mismo. Ésta nos preguntó:
- ¿Tenéis dinero?
Tardé un poco en contestar.
- Yo tengo.
Pero al momento me arrepentí, porque tuve un mal presentimiento. No pude ver la reacción de Laura ante mi respuesta, porque estaba algo más alante, pero me figuré que que habría puesto una cara de pocos amigos. Entonces, como si nos hubiéramos transmitido nuestras dudas mutuamente, Laura y yo comenzamos a avivar el paso. Me pareció que Miriam nos seguía, con lentitud pero también con seguridad.
- Lo pregunto porque... - empezó a decir con un tono que no nos gustó en absoluto.
- Vamos a tu casa - le dije a Laura. Vivía en esa misma calle.
- ...yo también... - siguió hablando Miriam.
Esta vez echamos a correr. Teníamos que trepar un pequeño muro hasta llegar al garaje.
- ...lo necesito. - terminó, riéndose.
Comenzó a caminar algo más deprisa, pero tampoco excesivamente. Llegamos a la puerta del garaje. Laura la abrió un poco por abajo, y me colé arrastrándome por el suelo. Miriam casi nos pisaba los talones. Laura pasó también, pero no cerró correctamente la puerta con las prisas, por lo que Miriam también podría entrar. Cruzamos otra puerta más pequeña que daba a un cuartito con dos sillas de cuero negras en una plataforma, a modo de ascensor. Laura pulsó el botón mientras yo me sentaba; se subió ella también y fuimos al piso de arriba. Miriam ya había atravesado la puerta grande, y nos vio en las sillas.
- No tenéis nada que hacer - dijo con un toque de maldad. Y lo cierto es que tenía algo de razón.
Cuando llegamos al piso superior, fui hasta la cocina rápidamente y cogí un cuchillo por si las moscas. Vi a Laura pintando dos círculos concéntricos en la pared del pasillo, cerca de una ventana, y luego una forma extraña dentro del círculo menor. Me quedé extrañada; no tenía ni idea de qué estaba haciendo. Entonces me di cuenta de que Miriam estaba a punto de llegar al piso, y volví a la cocina, porque era la habitación más alejada. Sin saber muy bien por qué, cogí otro cuchillo. En realidad, no quería llegar hasta ese punto, pero imagino que me incentivaba el instinto de supervivencia. Oí a Laura gritar, y supuse que le había ocurrido algo, pero en ese momento no sentí dolor ni tristeza. Ya tendría tiempo en otro momento, si es que sobrevivía. Pensé en saltar por una ventana; cuando llegué hasta ella, me encontré con que tenía barrotes de hierro. Ya estaba bastante nerviosa. Oía cada vez más cerca los pasos de Miriam. Y, entonces, tuve una idea. Cuando mi enemiga llegó hasta la cocina, vi que llevaba una navaja. Supuse que sería más diestra que yo en el manejo de las armas, por lo que evité forcejear con ella. Con uno de los cuchillos iba parando sus ataques como podía, hasta que encontré el momento de lanzar el otro hacia su pierna. Conseguí sorprenderla lo suficiente como para volver hasta las sillas-ascensor y descender al garaje. En mi huida, no vi a Laura por ningún sitio. No supe qué le sucedió.

¿Sabías que...?
La selección de Sudáfrica ha sido la primera selección anfitriona de la historia en quedar fuera en la primera fase (durante la Copa Mundial de Fútbol de 2010).


La pregunta de hoy es:
¿Cuál es el libro que has leído más veces?

¿Qué has visto en mí?

1 comentario:

  1. Antes que nada me encantó el dato del sabías que de la entrada anterior, bastante interesante esa función (me puse a probarla en el graficador y todo). El signo de infinito es uno de mis favoritos (mirá te tiro una idea de pregunta ¿cuál es tu figura geométrica favorita?) jaja.

    Sobre la historia, te falto ponerla en el índice del sidebar. y no recuerdo porque empezaste a narrarla en primera persona =P

    Nunca leí un libro 2 veces o más... AHHH! sii! "El principito" lo leí a principio de año una tarde que estaba aburrido, y supuestamente ya lo había leído en la escuela.

    ResponderEliminar

♥♦♣♠ Contador de visitas Desde mi cielo =) ♣♦♠♥