martes, 17 de agosto de 2010

334. Dino

Lo cierto es que no suelo imaginar de forma certera mi futuro. Simplemente intento prepararlo lo mejor posible. Pero me gustaría estar en otra ciudad distinta, e imagino que ya trabajaré. Por lo demás, no tengo ni idea. No sé cómo voy a cambiar en esos diez años, porque todos vamos siendo algo diferentes con el paso del tiempo, para bien o para mal.

Ya se volvió a perder la gente... Supongo que yo también tengo algo de culpa. De todas maneras, hace tiempo me di cuenta de que es tontería presionar o pedir continuamente a mis amigos que hagan algo, porque no suelen hacer caso. Por esa misma razón, a veces espero demasiado que me lo pidan a mí antes de preguntar yo.

Puf, tenía la entrada escrita entera, ha aparecido la dichosa pantalla azul y se me ha borrado una parte. A volver a escribir...

Día sexto.
Éste ha sido el día central. Por la mañana, el mar estaba tan limpio que he podido ver montones de peces. La mayoría eran pequeños, y amarronados o translúcidos. Es un espectáculo bonito, observarlos moviéndose por las rocas cubiertas de musgo. También hay plantas que me han recordado a la medusa que describía Ali cuando nos vimos, porque eran conjuntos de pelos amarillos. Me he sumergido varias veces hasta el fondo para recoger algunas conchas, pero ninguna era realmente especial. Una de las veces he salido a la superficie riéndome, porque en vez de coger una concha he conseguido veinte céntimos.
Por la tarde, hemos vuelto a la red, esta vez para jugar a las palas. Hemos acabado jugando sin red, porque no se nos daba demasiado bien. En el mar he visto más pececitos, y he encontrado una concha con nácar. Ya es algo. Antes de ir a cenar, hemos visto desde casa unos novios vestidos de boda haciéndose una sesión de fotos. Me ha dado por preguntarme por qué se utilizan vestidos y trajes tan arreglados y bonitos para una sola ocasión. Al menos, ellos estuvieron haciéndose fotos en el césped, pero después ¿qué? También hay vestidos que duran varias generaciones. Aunque me sigue pareciendo poco.

¿Sabías que...?
Las jirafas pueden limpiarse las orejas con la lengua.


La pregunta de hoy es:
¿Cuál crees que es la religión más odiada?

La locura de un hombre es la fortuna de otro.

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