Me imagino que, si me ocurriera algo semejante, al principio me quedaría paralizada, sobre todo si ya me hubiera visto; poco después comenzaría a caminar hacia atrás lentamente, para no atraer especialmente su atención y por el miedo. Si viera que el animal quiere acercarse a mí, saldría corriendo a buscar a alguien. Total, ¡tan vacío no puede estar ese lugar! Si me diera cuenta rápido, sin que se percatara de mi presencia, volvería sobre mis pasos procurando no hacer mucho ruido.
Hoy me he encontrado un poco mal, con molestias en la barriga. Me ocurrió lo mismo la semana pasada. Y hay una curiosa coincidencia: los champiñones. Sin embargo, ya los he comido anteriormente y nunca me ha sucedido nada malo. Es interesante cómo cualquier alimento puede producir efectos diferentes en la misma persona según cuándo la tome. Igual que cuando aborrecemos nuestra comida favorita, o empieza a gustarnos eso que tanto odiábamos. Lo mismo pasa con las alergias, por poner otro ejemplo. ¡Y con los ordenadores también! El mundo es una locura; a veces parece mentira que existan tantas leyes naturales.
Al principio he dudado de escribir hoy, pero creo que ya estoy en condiciones. Lo único positivo que le veo a encontrarme mal es que me doy cuenta de lo bueno que es sentirse bien, aunque la sensación no dura demasiado. Siempre estamos anhelando lo que no tenemos, pero olvidamos todo lo bueno que poseemos en ese momento. Supongo que eso, al menos, sirve para que nos preocupemos por alcanzar nuevas metas.
Me he acordado de que mi tía me dijo que buscara sobre "el poder de las pirámides" cuando nos habló de sus jabones mágicos, y me he dicho, voy a ver qué se cuenta Google. Cuentan por ahí que funciona para combatir el insomnio, afilar cuchillos, conservar alimentos o simplemente concentrarse mejor durante el estudio. Se supone que también influye el color de la pirámide. Francamente, la gente ya no sabe qué inventar. Claro, siempre tienen sus seguidores, y por eso siguen derrochando su imaginación en creencias y mitos extraños para llamar la atención.
¿Sabías que...?
La anguila eléctrica (Electrophorus electricus), también llamada temblón, temblador, pilaké o morena, es un pez de la familia de los gimnótidos que puede emitir descargas eléctricas de hasta 600 voltios a partir de un grupo de células especializadas; emplea las descargas eléctricas para cazar presas, para defenderse y para comunicarse con otras anguilas. Las anguilas eléctricas no son verdaderas anguilas; las clasificaciones han variado, poniéndolas a veces en su propia familia, Electrophoridae. La similitud con la anguila está dada sobre todo por su cuerpo fusiforme y largo, de hasta 2 metros y medio, y 20 kilogramos de peso. Son nativas de América del Sur.
La pregunta de hoy es:
¿Cuál es tu medio de transporte favorito?
Make up your mind.
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