96. Y ahora...

Yo supongo que intentaría ver si son unos interesados o no, y me acabaría quedando con la gente (seguramente muy poca) que quiere entablar amistad conmigo por cómo soy y no por lo que tengo.

El puzle está mal. Fíjate bien en todo lo que tienes que cumplir.

Es alucinante que sólo queden 4 entradas para las 100 y todavía no os hayáis hartado de mí. Ahora resulta que mi vida va a ser interesante...
Como no tengo nada que contar, posiblemente no actualice todos los días. Ahora voy a poner un trozo de la historia, que lleva olvidada demasiado tiempo.


La joven quedó sorprendida al encontrarse a alguien que no conocía en su habitación. Por otro lado tenía un mal presentimiento.
- ¿Quién es usted?
- Soy... la persona que te ha llamado.
Entonces lo comprendió. Todo era mentira. Su padre no estaba allí. La poca esperanza que albergaba se desvaneció en un instante. Quería pegarle a ese extraño que le acababa de hacer tanto daño, pero lo único que pudo hacer fue caer de rodillas al suelo y sollozar. No quería que él la viera, pero no podía contener la ira ni las lágrimas. No entendía muy bien por qué se sentía así; al fin y al cabo, suponía que iba a ocurrir algo parecido.
- ¿Por... por qué me... has hecho esto? - dijo, aún entre sollozos.
- Lo siento muchísimo, Claudia. Era el único plan que se nos ocurrió que podía dar resultado - se acercó a ella y le tendió la mano para que se levantara. - ¿No me recuerdas?
La chica lo miró con los ojos empañados. Lo cierto es que su cara le sonaba de algo. Sí, estaba empezando a recordar. Ese hombre era un amigo de sus padres. Se llamaba... Se le había olvidado su nombre. Tenía el pelo castaño y revuelto, y ojos marrones. Era bastante alto. Hacía muchos años que no lo veía, desde algo antes del accidente. Al final acabó aceptando su ayuda y se levantó. Se sentó en la cama y se secó las lágrimas que le quedaban. Ya estaba empezando a calmarse.
- Ahora sí... Pero sigo sin entenderlo. ¿No era más fácil que me hubieras dicho quién eras desde el principio? Sabías que quería venir aquí, y me lo pusiste muy fácil. Seguramente tampoco habría rechazado la oferta. Sin embargo, me dijiste que eras mi padre, y ahora que lo pienso, no sé cómo pude empezar a confiar en todo esto... Era imposible...
- De verdad que lo siento... Pero era urgente que vinieras. Y, en el fondo, esto sí tiene que ver algo con tus padres.
- Qué, ¿más mentiras para que siga siendo una estúpida y haga lo que tú quieras? - Claudia estaba volviendo a enfadarse. Después de lo que acababa de pasar, no confiaba en absoluto en él, aunque no recordaba que hubiera hecho nunca nada malo a sus padres ni a ella.
- No, Claudia. Cálmate. Realmente yo tampoco quería ese papel, pero me dijeron que era necesario. Yo tampoco entendía muy bien por qué hacías tanta falta al principio.
- ¿Es que hay alguien más detrás de esto?


¿Sabías que...?
Si todo el dinero del mundo se repartiera de forma equitativa entre sus habitantes (más de 6.500 millones), todos seríamos millonarios. Pero... ¿qué consecuencias tendría eso? Algunas bastante negativas...
http://lamoraldelosbuitres.com/un-sencillo-calculo-sobre-el-dinero/


La pregunta de hoy es:
¿Te identificas con la letra de alguna canción?

It's so hard to find.