martes, 27 de abril de 2010

270. Ram

La llegada al albergue fue un completo caos. Unos ochenta niños con las maletas por la calle, hacia el albergue. Y lo que tardamos en poder entrar. Para colmo, mi habitación en la quinta planta (creo que todas estaban entre la cuarta y la sexta, es decir, las más altas) y solamente había un ascensor (más tarde descubrimos otro). Casi todos con la maleta por las escaleras. Yo tuve suerte, me la llevó una amiga. Al momento de ver nuestras habitaciones, tuvimos que volver a bajar para la cena, que era en otro lugar. Menuda cena. Primero, una ensalada de pasta. Yo con eso ya tenía más que suficiente. Y entonces pusieron un platazo con pollo y patatas. Eso ya sí que no. Se suponía que después íbamos a pasear por las ramblas, pero era tarde porque se fue retrasando todo. Así que de nuevo al albergue. Solamente había una ducha en la habitación, y otras dos dos comunes para la planta. Menudo chasco. Al menos conseguí puesto para terminar pronto. El problema fue que me confundí al mirar cómo se graduaba la temperatura (tampoco es que se pudiera graduar demasiado) y me duché con el agua helada.
Esa noche dormí cuatro horas. Me desperté demasiado pronto, y ya no volví a dormirme.
El día siguiente fue bastante intenso e interesante, con la Sagrada Familia, el parque Güell, el puerto y demás. Pero eso, para el próximo día.

Para no faltar a la costumbre: la profesora no sabe ni cómo se escribe Youtube. Le ha quitado la primera u. Encima, ayer empezó a decirle empanada a la de al lado porque sí, y a mí me dijo algo también sin mucho sentido (guardé unos folios porque estaban supuestamente corregidos y nos hace sacarlos otra vez)... Se cree diosa o algo. Luego dice de los científicos que se creen los nuevos dioses.

¿Sabías que...?
Tal día como hoy, en 1810, el compositor alemán Ludwig van Beethoven compuso su famosa pieza para piano, Para Elisa. Esta conocida bagatela para piano debe su popular nombre, según parece, a la confusión de algún copista a la hora de transcribir el manuscrito original de la partitura. Debido a la mala legibilidad de la dedicatoria, donde parecía estar escrito «Elise» debía leerse, en realidad, «Therese». Así, la bagatela en realidad es «Para Teresa» («Für Therese»).


La pregunta de hoy es:
¿Crees que las partículas subatómicas pueden desaparecer y aparecer en otro lugar?

Sólo tú eres el señor de ti.

2 comentarios:

  1. No lo creo. Lo que haran es dividirse en algo mas pequeño supongo

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  2. Al fin algo de paz y tranquilidad... la cosa no está para tirar cohetes con relación a los puestos labores así que uno tiene que aplicarse al máximo.

    Bueno, no creo que haya sido por lo que comentas un caos, es lógico que cuando te sacan de tu círculo "predefinido" te sientas rara, siempre digo que a las excursiones y demás tiene que ir uno con el chip "cambiado". De todas maneras convivir con los demás no es nada fácil.

    A tu pregunta, desaparecer como tal no, pero si que corren muy deprisa, apareciendo a varios cientos de kilómetros, es el principio de toda bomba atómica.

    Voy a descansar, que ha sido una semana para enmarcar.

    Un Saludo.

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